Pensamientos.

En la década de los 90 armé un libro con los cuentos que hace tiempo venía escribiendo. Éste es uno de esos.

Por: Arq. Jorge Hugo Figueroa.

Era una época de grandes cambios, irme de casa, abandonar a mis amigos y a la ciudad de Olavarría, para mí, la mejor en la que he vivido en todos estos años, sin dudas mi lugar en el mundo. Éste cuento forma parte del libro de mi autoría, “Cuentos cortos para viajes largos”. La primera edición de éstos trabajos la fui vendiendo un verano de forma ambulante en el club Estudiantes, en el parque Mitre y en el Club Racing, viviendo muy interesantes experiencias que en algún futuro les compartiré. Esa primer edición fue seleccionada para representar a Olavarría en una gira que se realizó por Argentina con trabajos de la provincia de Buenos Aires. Por mi cuenta tuve también la posibilidad de venderlos en una plaza en Minas (una ciudad mediterránea de Uruguay).

Ahora me gustaría compartirles éste trabajo en particular:

Pensamientos

Cierra tus ojos, cierra tus ojos y escucha lo que no ves, escucha lo que jamás viste en tu vida.

Cierra tu mente y atrapa los pensamientos sobre cosas inimaginables. Busca entre ellos los que más te agraden y estíralos hasta hacerlos visibles, hasta hacerlos entendibles.

Mundos oscuros reflejados en los ojos de un ciego. Ojos que dan sin recibir nada a cambio. Boca que no agradece a la mano por el vaso de agua que a ella le trae, porque las dos beben, en realidad.

Miles de imágenes transportadas aparecen en las memorias de los noctámbulos. Miles que no comprenden en lo absoluto. Miles que no desean comprender, que prefieren guardar junto a las fotos.

Heridas sin razón auto – construidas en la mente para que de una forma u otra otorguen placer. Placeres prohibidos basados en el dolor. Sadomasoquismo milenario perdido en la memoria del hombre que, por supuesto, lo controla.

Balanceos lentos que descascaran las paredes alrededor del monigote, de la marioneta que piensa. De la marioneta qu sueña en la sala impregnada de perfumes profanos.

La decisión tomada. El riesgo aceptado. El camino cargado de errores al acecho. Un sí y un no.

Fuerzas que decaen. Se retira a esperar su castigo. Se retira el fracasado de la silla vecina del diván. Y oculto en éste triunfo de la muerte, prepara su festín.

La respuesta está tomada y nada puede cambiar ya, aunque se desee lo contrario.

El psiquiatra pierde el juego. El presidente arrojará, de un momento a otro, la bomba mortal.

Átomos esparcidos por la galaxia acompañan el último vestigio humano, sus sueños.

Las mentes cerradas, a pesar de todo, consiguen solo imaginar lo que siempre imaginaron. Nada cambiará el hecho de saberse muertos.

Muelas que ruedan en torno al Sol, oscurecen y aclaran sus sectores recibiendo en diferentes ángulos el impacto de los rayos luminosos.

Nuevas estrellas fugaces en los cielos de los planetas.

Abrazo digital.

Arq. Jorge Hugo Figueroa.