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Pasa 14 años viviendo con una familia de maniquíes

Una artista plástica pasó años conviviendo con una hija y un marido que en realidad son maniquíes.











Por: Arq. Jorge Hugo Figueroa.


La artista Suzanne Heintz de Eglewood, Colorado, Estados Unidos, vive felíz con un marido e hija de plástico.

Pese a que a priori podría suponerse que ha desarrollado algo relacionado con algo que afecta a salud mental, ella pareciera estar bastante lúcida al contarnos que lo hizo como una forma de respuesta a la clásica pregunta “¿Cuándo te vas a casar?”.

El objetivo de Suzanne fue mostrar que la soledad no es tan mala y además responder a la demanda de su madre, quien le decía “No es tan difícil casarse, sólo deberás encontrar a alguien que te ame”. A lo que ella le contestaba “no es tan sencillo salir a la calle y encontrar a alguien”.

Sin embargo, la artista parece haber encontrado una manera de seguir el consejo de su madre al pie de la letra, no sólo adquiriendo un marido, sino también una hija (ya crecida, por cierto).



Celebrando el día de acción de gracias. Fuente: Suzanne Heitz

Suzanne ha viajado por diferentes lugares del mundo junto a Chauncey y a su hija.



Géiseres en el parque nacional. Fuente: Suzanne Heitz.



Familia Heintz tomando un taxi. Fuente: Suzanne Heitz

En realidad se trata de un trabajo artístico que viene siendo registrado y que conforma una documental, por el cual se vienen haciendo diferentes presentaciones culturales.

A continuación podemos ver el tráiler oficial del trabajo artístico llamado “Imitating Life” (“Imitando la vida”).




Como puede observarse, se realiza toda una producción para hacer cada foto que se publica, es decir, no se trata de algo simplemente improvisado.

Éste es otro tráiler en castellano que explica un poco más la expresión artística.




Terminando la nota me pregunto si sería posible la existencia con un otro que no nos interpele, que no nos cuestione. Si sería posible el amor con objetos a quienes les atribuimos un sentimiento hacia nosotros, que en realidad es el reflejo de un deseo que ubicamos en objetos que querríamos que sintieran hacia nosotros. ¿Sería algo parecido a mirarnos en un espejo amando profundamente la imagen que éste refleja?

Cuenta la historia que Narciso estaba enamorado de su propia imagen reflejada en las aguas y pasaba los días observándose en el estanque. Deseaba más y más acercarse a aquel otro que lo observaba al otro lado de la superficie, hasta que una mañana intentó besarle y así fue que sintió el frío beso de la muerte, pues cayó al agua el infortunado joven y se ahogó en aquel estanque.

Abrazo digital.

Arq. Jorge Hugo Figueroa.



 
 
 

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